Aprendé a configurar un
LG de 240Hz para obtener la mejor calidad de imagen, optimizar el rendimiento y disfrutar de una experiencia visual única.
Configurar un monitor LG de 240Hz correctamente es esencial para aprovechar al máximo su potencia y disfrutar de una calidad de imagen impecable. Sin la configuración adecuada, es posible que no se obtenga el rendimiento óptimo que este tipo de tecnología avanzada puede ofrecer.
Tan solo con unos simples pasos, es posible desbloquear todas las capacidades de tu monitor y disfrutar de imágenes nítidas, movimientos fluidos y una calidad visual sin precedentes. En esta guía, te mostraremos cómo configurarlo correctamente para sacar el máximo provecho a cada detalle.

Preparativos iniciales previos al proceso de configuración
Como primer paso, es importante asegurarse de que el hardware sea compatible con un monitor de 240Hz. Verificá que la tarjeta gráfica y sistema operativo soporten esta tasa de refresco.
Asegurate de tener los controladores de la tarjeta gráfica actualizados para evitar problemas de compatibilidad. Una tarjeta gráfica de gama alta, como las de las series NVIDIA GeForce RTX o AMD Radeon RX, será capaz de manejar el alto rendimiento requerido para aprovechar al máximo el monitor de 240Hz.
Requisitos del sistema
Para sacarle el máximo provecho a un monitor de 240Hz, tu
o consola de videojuegos debe cumplir con ciertos requisitos mínimos. Asegurate de que tu dispositivo tenga un puerto DisplayPort o HDMI 2.0, ya que estos son necesarios para alcanzar la frecuencia de actualización deseada.
Tu tarjeta gráfica debe ser lo suficientemente potente para manejar juegos o aplicaciones a esta alta tasa de refresco. En general, si estás utilizando una tarjeta gráfica de última generación, como una NVIDIA
o superior, deberías poder alcanzar 240Hz sin problemas.

Conexión del monitor
Conectar correctamente tu monitor es el primer paso hacia una configuración exitosa. Para obtener la mejor calidad de imagen y tasa de refresco, es recomendable usar cables DisplayPort o HDMI 2.0, ya que estos cables son capaces de transmitir la señal necesaria para soportar 240Hz.
Pasos para conectar el monitor
Apagá tu PC o consola antes de realizar cualquier conexión. Luego procedé a conectar el
o HDMI desde la salida de tu tarjeta gráfica al puerto correspondiente en el monitor. Encendé la PC o consola. Asegúrate de que el monitor esté recibiendo señal desde la fuente correcta, seleccionando la entrada adecuada en el menú del monitor.
Configuración de la tasa de refresco
Una vez que el monitor esté conectado, es hora de ajustar la tasa de refresco a 240Hz. Configurar esta opción es sencillo, pero es necesario hacerlo para obtener la mejor experiencia visual posible.
¿Cómo acceder a la configuración de pantalla?
Acceso desde Windows
Para configurar la frecuencia de actualización a 240Hz en Windows, comenzá haciendo clic derecho en el escritorio y seleccionando la opción configuración de pantalla. Luego, andá a la sección configuración avanzada de pantalla y hacé clic en propiedades del adaptador de pantalla. Una vez allí, ve a la pestaña monitor y seleccioná 240Hz en el menú desplegable de frecuencia de actualización de pantalla. Este ajuste te permitirá disfrutar de la fluidez y calidad que ofrece tu monitor.
Acceso desde Mac
Comienza haciendo clic en el menú de Apple y seleccionando preferencias del sistema. Luego, accedé a la opción pantallas. Mientras mantenés presionada la tecla opción, hacé clic en escalado para revelar las opciones disponibles de frecuencia de actualización. Finalizá, seleccionando 240Hz para aprovechar al máximo el rendimiento de tu monitor.
Ajustes de resolución y escalado
Para obtener la mejor calidad de imagen, es importante ajustar la resolución y el escalado de tu monitor según el tamaño y la resolución recomendada para cada modelo. Si bien la resolución dependerá del tamaño de la pantalla, en términos generales, tenés que elegir la que mejor se adapte a la pantalla de tu monitor para garantizar imágenes nítidas y detalladas.
Selección de la resolución óptima
Para los modelos de 27 pulgadas, se recomienda una resolución de 1920 x 1080 (Full HD). Para el modelo de 32 pulgadas, elegí una resolución de 2560 x 1440 (QHD). Esto asegurará una imagen clara y nítida.
Configuración del escalado
Ajustá el escalado en la configuración de pantalla para que el texto y los elementos de la interfaz sean cómodos de ver. Un escalado del 100% es generalmente ideal para la mayoría de los usuarios, pero podés ajustarlo según tus preferencias personales.
Ajustes de color y brillo
La calibración de color y el ajuste de brillo son factores clave para una experiencia visual óptima. Estos ajustes afectan directamente la percepción de la calidad de la imagen y la comodidad visual, por lo que tenés que configurarlos según tus necesidades.
Calibración de color
Utilizá las herramientas de calibración de color integradas en tu sistema operativo o aplicaciones de terceros para ajustar los colores de tu monitor. Esto es especialmente importante si trabajás con contenido gráfico, ya que la precisión del color es fundamental para tareas como la edición de fotos y videos.
Ajuste del brillo y contraste
Ajustá el brillo y el contraste del monitor según las condiciones de iluminación de tu entorno. Un brillo demasiado alto puede causar fatiga visual, mientras que un contraste inadecuado puede afectar la calidad de la imagen. Lo ideal es encontrar un equilibrio que te permita ver la imagen claramente sin causar incomodidad en los ojos.
Activación de funciones avanzadas
Los
LG 240Hz vienen con funciones avanzadas que mejoran la experiencia visual. Activar estas características puede optimizar aún más el rendimiento de tu monitor, especialmente en juegos o aplicaciones que requieren alta tasa de refresco.
FreeSync y G-Sync
Para evitar el desgarro de la pantalla y las interrupciones visuales, activa FreeSync o G-Sync en el menú del monitor y en la configuración de tu tarjeta gráfica. Estos sistemas sincronizan la tasa de refresco del monitor con la salida de la tarjeta gráfica, lo que reduce el desgarro de la pantalla y mejora la fluidez general de los gráficos.
Modo de juego y otras funciones
Activá el modo de juego específico del monitor para optimizar el rendimiento en juegos. Este modo ajusta automáticamente la configuración para reducir el tiempo de respuesta y mejorar la calidad de imagen. Además, algunos monitores LG 240Hz cuentan con opciones de personalización, como ajustes para mejorar el contraste o la saturación de los colores en situaciones específicas del
videojuego.
Solución de problemas comunes
A pesar de seguir todos los pasos, es posible que te encontrés algunos problemas. Aquí te damos soluciones a los problemas más comunes.
Problemas de parpadeo o pantalla negra
Si experimentás parpadeo o una pantalla negra, verificá que el cable esté bien conectado y que el puerto utilizado soporte 240Hz. También asegurate de que los controladores de la tarjeta gráfica están actualizados, ya que los controladores obsoletos pueden generar problemas de compatibilidad con la tasa de refresco.
Problemas de sincronización de imagen
Si ves desgarros en la imagen, asegúrate de que FreeSync o G-Sync estén habilitados tanto en el monitor como en la configuración de la tarjeta gráfica. Estas tecnologías están diseñadas específicamente para eliminar los desgarros y mejorar la fluidez de la imagen.

Conclusión
Conseguir la configuración ideal de tu monitor LG de 240Hz puede marcar una diferencia significativa en tu experiencia visual, ya sea en juegos o tareas profesionales. Este proceso no solo optimiza la calidad de imagen, sino que también permite disfrutar de todas las ventajas que ofrece un monitor de alta frecuencia de actualización. Con los ajustes correctos, lograrás movimientos fluidos, imágenes nítidas y un rendimiento excepcional.
Ahora que tenés las herramientas y los conocimientos necesarios, estás listo para aprovechar al máximo tu monitor y llevar tu experiencia visual al siguiente nivel. Si surgen dudas, recordá que una configuración bien hecha siempre puede ajustarse aún más para adaptarse a tus necesidades específicas.