Toyota extiende su garantía a 10 años y abarca también a modelos usados

En un mercado automotor cada vez más competitivo, donde las marcas luchan por diferenciarse no solo por productos, sino por experiencia postventa,

Argentina acaba de establecer un nuevo estándar. La marca japonesa anunció oficialmente la extensión de su garantía a 10 años o 200.000 kilómetros, lo que pase primero, para todos sus vehículos, incluyendo unidades vendidas a partir de 2020 y modelos usados que cumplan con ciertos requisitos.

Se trata de una medida sin precedentes en la industria nacional y que marca un punto de inflexión en la relación entre fabricante y cliente. La decisión, que refleja la filosofía de largo plazo de Toyota, apunta a consolidar aún más su liderazgo de mercado, al fortalecer el vínculo con su base de usuarios.

Desde que comenzó a fabricar localmente en la planta de Zárate, en 1997, Toyota mantuvo una evolución constante en términos de calidad y respaldo dentro del país. Su primera garantía cubría apenas un par de años o 50.000 kilómetros, mientras que en 2018 se extendió a un lustro o 150.000 km.

Ahora, con el lanzamiento del programa “Toyota 10”, la marca vuelve a subir la vara: la nueva garantía es de una década o 200.000 km, lo que ocurra primero, con posibilidad de renovación anual sin costo. Lo más significativo es que esta ampliación no solo beneficia a nuevos compradores, sino que también se aplicará a todos los vehículos comercializados desde enero de 2020.

Según detalló la compañía, esto representa más de 380.000 unidades que ahora acceden a un beneficio que ninguna otra automotriz en el país ofrece. Además, la garantía extendida también incluye a todos los modelos híbridos y a usados certificados de Toyota y de

vendidos desde 2018.

El nuevo esquema se activa una vez finalizada la garantía original de 5 años. A partir de ese momento, los clientes pueden acceder a la extensión de un año adicional (o 10.000 kilómetros), renovable cada vez que realicen el servicio de mantenimiento programado en un concesionario oficial.

Es decir, la garantía se renueva en cada service oficial y se mantiene activa hasta alcanzar el límite de 10 años o 200.000 km, lo que ocurra primero. Este sistema implica que el cliente no debe realizar ningún trámite adicional ni pagar una cuota por la extensión, sino que simplemente debe cumplir con el cronograma de mantenimiento en la red autorizada de Toyota Argentina.

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El programa cubre los principales sistemas del vehículo: motor, transmisión, sistema híbrido (en los modelos electrificados), electrónica, suspensión, sistema de refrigeración, carrocería y frenos, entre otros. En el caso de los

, los componentes específicos como batería, inversor-convertidor y unidad de control también están incluidos.

Todos los modelos Toyota vendidos desde enero de 2020 pueden acceder a la garantía extendida. Esto incluye, entre otros: 

Además, está contemplada toda la gama híbrida y eléctrica de la marca. Para Lexus, la cobertura aplica a vehículos vendidos desde 2018.

Una novedad importante es que la garantía puede transferirse al vender el auto. Es decir, si un propietario decide desprenderse de su vehículo con la garantía activa, el comprador conservará el beneficio. Esto es un factor clave si decidís comprar tu Toyota en Mercado Libre.

Por otro lado, la marca confirmó que los vehículos comercializados a través de su programa “Usados Certificados” también pueden acceder a esta extensión, siempre que cumplan con los requisitos de mantenimiento en red oficial.

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En el contexto local, donde la mayoría de las automotrices ofrecen garantías que oscilan entre tres y cinco años, la apuesta de Toyota de duplicar la cobertura disponible en la competencia representa una decisión estratégica de gran impacto, dado que ninguna otra marca ofrece una década de garantía oficial sin costo adicional en el país.

Si bien algunas marcas ofrecen servicios posventa prolongados o garantías extendidas a través de aseguradoras, suelen implicar costos adicionales, restricciones de kilometraje más estrictas o coberturas parciales. El programa de Toyota es directo, sin intermediarios y, por si fuera poco, gratuito.

La decisión de Toyota está alineada con la estrategia global de la marca, que prioriza la durabilidad, la eficiencia y la relación con el cliente como pilares de su posicionamiento. Mientras otras empresas se lanzaron de lleno a la electrificación total, la japonesa optó por una transición gradual, al apostar por los vehículos híbridos.

Esa misma lógica se aplica a su red posventa. En lugar de apostar por el recambio rápido, la marca prioriza que sus vehículos se mantengan en óptimo estado durante más tiempo. De allí también su inversión constante en capacitación técnica, stock de repuestos y expansión de su red oficial.

Este sorpresivo anuncio generó un impacto inmediato entre concesionarios, usuarios y la competencia dentro del mercado local. Si bien otras marcas podrían intentar replicar el movimiento, será difícil igualar el alcance, la historia y la red de soporte técnico que Toyota logró construir en más de 25 años de presencia en la Argentina.

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También es probable que esta decisión tenga impacto en los seguros, en el valor de reventa y en el mercado de autos usados, donde un Toyota con garantía oficial vigente hasta 10 años partirá con una ventaja significativa frente a modelos equivalentes de otras marcas.

Autor: Marco Espósito