Guía paso a paso para reparar zapatillas Hoka

Te contamos cuáles son los daños más comunes en tus

zapatillas

de correr Hoka y cómo repararlos. 

Las zapatillas Hoka han ganado popularidad entre corredores y amantes del deporte por su excepcional amortiguación y comodidad. Pero como cualquier calzado deportivo, están sujetas al desgaste con el tiempo. 

En este artículo, te proporcionaremos una guía completa para reparar tus

zapatillas Hoka

, desde arreglos simples hasta técnicas más detalladas, asegurando que puedas seguir disfrutando de su rendimiento por más tiempo.

Las zapatillas Hoka, originalmente conocidas como Hoka One One, son un tipo de calzado deportivo que se ha ganado una gran popularidad entre corredores y atletas por su diseño innovador y su excepcional amortiguación. Fundada en 2009 en Annecy, Francia, por Nicolas Mermoud y Jean-Luc Diard, la marca fue creada con el objetivo de permitir a los corredores experimentar una sensación de "correr sobre nubes". Este enfoque se traduce en una entresuela gruesa que proporciona un soporte superior y reduce el impacto en las articulaciones, convirtiéndolas en una opción ideal para largas distancias y actividades de alto impacto.

Las zapatillas Hoka, aunque son apreciadas por su comodidad y amortiguación, pueden dañarse por varias razones comunes. Uno de los motivos más frecuentes es el desgaste irregular que puede resultar de una pisada supinadora, donde el impacto se concentra en el borde exterior del calzado, provocando un deterioro prematuro.

La exposición a condiciones adversas, como agua o barro, sin un adecuado cuidado y limpieza, también puede afectar la durabilidad de las zapatillas. Es fundamental elegir el modelo adecuado y mantener un buen cuidado para maximizar la vida útil del calzado.

Las partes de las zapatillas Hoka que suelen dañarse más rápido incluyen la suela exterior, especialmente en modelos con materiales de goma EVA blanda, que tienden a desgastarse rápidamente al ser utilizadas en superficies duras. Este desgaste puede ser notable después de aproximadamente 200 kilómetros de uso, donde se observa una pérdida significativa de material en la zona media y el talón.

Otra área vulnerable es la parte superior (upper), que en algunos modelos puede ser más fina y susceptible a rasgaduras o desgastes, especialmente si se utilizan en terrenos irregulares de la naturaleza. Además, el acolchado del talón también puede experimentar un desgaste acelerado, lo que afecta la comodidad y el soporte del calzado con el tiempo. En general, la durabilidad de las Hoka puede verse comprometida por el tipo de material utilizado y el estilo de uso, lo que subraya la importancia de elegir el modelo adecuado para cada tipo de corredor y terreno.

Antes de comenzar con las reparaciones, es esencial contar con los materiales adecuados. Te presentamos una lista de herramientas y materiales básicos que necesitarás.

Antes de proceder con cualquier reparación, es crucial realizar una inspección inicial para identificar los daños comunes en las zapatillas Hoka.

Revisa la suela por signos de desgaste excesivo o áreas que se hayan despegado.

Busca agujeros o desgarros en la malla o los refuerzos sintéticos.

Verifica si los cordones están desgastados o rotos.

Inspecciona el área del talón para detectar desgaste en el acolchado interno, lo que podría reducir la comodidad y el soporte.

Busca signos de compresión excesiva en la mediasuela, lo que indica pérdida de amortiguación y soporte.

 Presta atención a zonas donde el desgaste no sea uniforme, lo que puede ser causado por una pisada irregular.

Examina las uniones entre las diferentes partes de la zapatilla (upper, suela y mediasuela) para detectar costuras rotas o adhesivos que hayan perdido su eficacia.

Una vez identificados los daños, evalúa la gravedad. Si el daño es menor, como un pequeño desgarro o una suela ligeramente despegada, puedes proceder con la reparación en casa. Para daños más extensos, considera consultar a un profesional.

Las suelas despegadas son uno de los problemas más comunes que pueden afectar el rendimiento de tus zapatillas, por lo que te explicamos cómo repararlas.

Usá el cepillo de cerdas suaves para limpiar cualquier suciedad o residuo de la suela y la parte inferior de la zapatilla. 

Aplicá una cantidad generosa de adhesivo para zapatillas Eccole en la zona despegada. Asegurate de cubrir toda el área para una buena adherencia. 

Uní las partes despegadas y aplicá presión durante al menos 30 minutos. Podes usar pinzas o una prensa ligera para mantener la presión. 

Dejá que el adhesivo se seque completamente durante 24 horas antes de usar las zapatillas.

Los desgarros en la parte superior pueden comprometer la ventilación y el soporte de tus zapatillas, te mostramos cómo solucionarlos.

Limpia el área alrededor del desgarro con agua tibia y jabón suave. Seca completamente antes de continuar. 

Corta un parche de tela sintética que sea ligeramente más grande que el desgarro. 

Aplica adhesivo en el borde del parche y colócalo sobre el desgarro. Presiona firmemente y deja secar.

Para mayor durabilidad, puedes coser el borde del parche a la malla utilizando hilo resistente.

Los cordones son una parte esencial para el ajuste de tus zapatillas. Si están dañados deberás reemplazarlos por unos nuevos, asegurate que tengan la misma medida que los originales.

Si el acolchado del talón está desgastado, considera reemplazar la plantilla interna por una nueva que ofrezca mejor amortiguación y soporte. También puedes utilizar plantillas ortopédicas personalizadas si necesitas un soporte adicional. Si el desgaste es severo, puede ser necesario llevar las zapatillas a un zapatero especializado que pueda reponer el acolchado.

Para una mediasuela comprimida, es recomendable dejar de utilizar las zapatillas para actividades intensas y considerar reemplazarlas si la compresión es significativa. Si aún están en condiciones, puedes aplicar un spray revitalizante de espuma, como el “Limpiador de  zapatillas espuma Hifel” o el “Shoter instant cleaner” para mejorar temporalmente la amortiguación. Sin embargo, ten en cuenta que esta es una solución temporal y no reemplaza la necesidad de un nuevo par.

Si notas desgaste irregular en la suela, primero evalúa la técnica que estás llevando a cabo al correr. Considera consultar con un especialista en biomecánica o un entrenador que pueda ayudarte a corregir tu pisada. Además, puedes llevar las zapatillas a un zapatero para que reemplace la suela o aplique un parche en las áreas más desgastadas, aunque esto puede no ser efectivo si el desgaste es muy avanzado.

Para costuras o pegamentos debilitados, podés intentar repararlas con un adhesivo fuerte como el pegamento para calzado Eccole. Asegurate de limpiar bien las áreas antes de aplicar el adhesivo y deja secar el tiempo recomendado. Si las costuras están muy dañadas, lo mejor es llevarlas a un zapatero que pueda reforzarlas adecuadamente para asegurar que la reparación sea duradera.

Una vez que tus zapatillas estén reparadas, es importante seguir algunos consejos de mantenimiento para prolongar su vida útil.

Lavá tus zapatillas con agua tibia y jabón suave después de cada uso para eliminar suciedad y sudor. 

Evitá secar tus zapatillas al sol. En su lugar, dejalas secar al aire en un lugar sombreado. 

Si corrés regularmente, considerá tener más de un par de zapatillas y alternarlas para reducir el desgaste.

Reparar tus zapatillas Hoka puede ser una tarea sencilla si contás con los materiales y conocimientos adecuados. Siguiendo esta guía, podrás realizar reparaciones efectivas en casa, asegurando que tus zapatillas se mantengan en óptimas condiciones y prolongando su vida útil. Si ya son problemas más serios tendrás que llevarlas a un zapatero.

Arreglando tus zapatillas en vez de comprar unas nuevas, no solo ahorras dinero, sino que también contribuís a un enfoque más sostenible al reducir el desperdicio. Te recomendamos lavar a mano tus zapas seguido, siempre secarlas en la sombra e ir intercalando su uso con otro par para que tengan más vida útil.