Guía de compra de colchones: tipos y materiales

Elegir el colchón adecuado es una decisión clave que puede afectar totalmente tu calidad de vida. Un buen colchón no solo te garantiza un sueño reparador, sino que también ayuda a la salud de tu columna vertebral y a tu bienestar general.

Para rendir mejor en el trabajo, en las actividades físicas y en el día a día es importante tener noches y siestas reparadoras.

En esta guía te vamos a ayudar a navegar por las diferentes opciones de

colchones

disponibles en el mercado, desde los tipos hasta los materiales, para que puedas tomar una decisión informada y que puedas relajarte de verdad.

¿Sabías que no todos los

son iguales? Parecen pero no lo son. Los hay de diferentes materiales y tipos, y acá te explicamos de qué se trata cada uno.

Los colchones de resortes son una opción clásica y siguen siendo de los más populares por su durabilidad y soporte. Están compuestos por una serie de resortes metálicos cubiertos por capas de

acolchado

.

Sus puntos fuertes son la buena ventilación, su alta durabilidad y el soporte firme que ofrecen.

Entre sus debilidades podemos decir que suelen ser un poco ruidosos, y ofrecer menos capacidad para adaptarse al cuerpo.

Los colchones de espuma fueron ganando popularidad por su capacidad de adaptarse a la forma del cuerpo. Hay varios tipos de espuma, como la espuma de memoria (memory foam) y la espuma de poliuretano.

La memory foam se adapta a la forma del cuerpo y alivia puntos de presión, mientras que el poliuretano es más económico pero menos duradero.

Estos colchones ofrecen una excelente adaptabilidad al cuerpo, y son totalmente silenciosos.

Los colchones de espuma pueden retener calor, y ofrecer una menor durabilidad en modelos económicos.

Los colchones de látex pueden ser de látex natural o sintético, y se destacan por ofrecer una combinación de soporte y confort.

El látex natural está hecho de la savia del árbol del caucho, por lo que es más ecológico. Mientras que el sintético está compuesto de productos químicos, siendo una opción más económica.

Estos colchones son de gran durabilidad y ofrecen una buena ventilación.

Los colchones de látex suelen ser más caros y pesados que otras opciones.

Los colchones híbridos combinan diferentes materiales como resortes y espuma, para ofrecer lo mejor de ambos mundos.

Se destacan por su gran poder de adaptabilidad y soporte, y por ofrecer una buena ventilación.

Este modelo puede ser más costoso y más pesado.

Estos colchones son inflables, por lo que permiten ajustar la firmeza mediante la adición o eliminación de aire.

Aportan un gran poder de ajuste al cuerpo y son livianos, ideales para trasladar.

Estos colchones suelen ser menos duraderos y requerir un mayor mantenimiento que los modelos anteriores.

Ya te contamos de algunos de los materiales más usados en la fabricación de colchones, pero vamos a ver en detalle de qué se trata cada uno para ir afilando la búsqueda de lo que necesitás.

Este material se adapta a la forma del cuerpo y permite aliviar los puntos de presión, permitiendo un

reparador.

Ya sean de látex natural o sintético, estos colchones se destacan por su gran durabilidad y confort. Además ofrecen muy buena ventilación.

Los colchones de resortes pueden tener diferentes tipos de resortes como los Bonnell y los ensacados.

Los resortes Bonnell son los más clásicos y económicos, mientras que en el caso de los ensacados cada resorte está envuelto individualmente, brindando una mejor adaptabilidad.

Este material es utilizado principalmente en colchones ecológicos, aportando una excelente ventilación y comodidad.

El gel se utiliza en algunos colchones para mejorar la transpirabilidad y agregar frescura, para regular la temperatura.

Elegir un colchón no es algo de un día para el otro. Lo vamos a tener durante años y va a ser el encargado de decidir si vamos a tener un buen día o vamos a estar cansados.

Por eso, antes de realizar la compra, es clave tener en cuenta estas recomendaciones que te dejamos.

La firmeza adecuada depende de las preferencias personales y de la postura al dormir.

Para elegir la firmeza adecuada hay que tener en cuenta que si dormís de espalda se recomienda una firmeza media; si lo hacés de costado la firmeza tiene que ser suave y si preferís descansar boca abajo la firmeza debe ser alta.

Un buen soporte es clave para mantener la alineación de la columna vertebral, previniendo dolores de espalda y mejorando la postura.

La ventilación es importante para mantener el colchón fresco y libre de humedad. Los materiales que favorecen la ventilación son los muelles, el látex y el gel.

La vida útil del colchón va a depender de la calidad de los materiales y la construcción, además del uso y el cuidado del mismo.

Si sos alérgico, te recomendamos buscar colchones con materiales y tratamientos hipoalergénicos, como el látex natural y las fundas antiácaros.

A la hora de elegir el colchón, te recomendamos optar por marcas conocidas por su calidad, y te dejamos algunas preguntas para hacerle al vendedor, si es que no se especifican en la descripción del producto.

Para ayudarte con la decisión, hicimos una selección de algunos modelos de cada formato, para que analices en detalle según tus necesidades.

Este colchón es de espuma de alta densidad, lo que brinda un soporte firme. Además cuenta con memory foam para adaptarse al cuerpo, aliviando la presión.

Además, soporta hasta 130 kg, cuenta con antiácaros y brinda soporte y comodidad.

Hecho con resortes bonnell, este colchón está confeccionado en tejido de punto. Eco friendly, anti ácaros y con una gran firmeza, es una excelente opción.

Este modelo combina suavidad, frescura y comodidad en uno. Sus resortes bonnell reducen el calor y optimizan la ventilación, su tecnología Theragel mantiene la frescura, y la capa de alta densidad de espuma viscoelástica aporta estabilidad.

Además, viene envasado al vacío por lo que es fácil de transportar para su instalación.

Existen algunas prácticas muy útiles para alargar la vida útil y conservar el buen estado del colchón, que van a garantizar la comodidad como si fuera nuevo.

Para prolongar la vida útil del colchón, es importante rotarlo y voltearlo regularmente. Lo ideal es rotarlo cada 3 meses, y darlo vuelta cada 6 meses.

Siempre usá fundas cubre colchones y protectores para evitar manchas, ácaros y daños. Algunos modelos son de toalla absorbente, como los que ofrece la marca CDI, para una mayor protección, sobre todo en caso de tener chicos.

Limpiá el colchón con productos recomendados para mantenerlo en buen estado. Te recomendamos usar una aspiradora para eliminar el polvo y limpiadores específicos para tapizados y

alfombras

como el Vanish, Eco Cleaner o Merclin.

Elegir el colchón adecuado es mucho más que una inversión económica, es una inversión en tu salud y bienestar.

Considerá los diferentes tipos, materiales y factores importantes antes de tomar una decisión, recordá que un buen colchón puede mejorar tu calidad de vida y darte el descanso que necesitás. ¡Preparate para dormir como un tronco!