El bricolaje es una actividad que no sólo te permitirá ahorrar dinero, sino que también te brindará una gran satisfacción personal por realizar arreglos o proyectos de cero con tus propias manos.
Dentro de las herramientas esenciales para cualquier aficionado al bricolaje, están los martillos, los
, las llaves y, por supuesto, las pinzas. Estas últimas ocupan un lugar destacado porque pueden servir para un montón de usos.
En este post, exploraremos la importancia de las pinzas en el bricolaje, los diferentes tipos que existen y sus usos específicos, así como técnicas básicas para su utilización, mantenimiento y consejos de seguridad.

¿De qué hablamos cuando hablamos de bricolaje?
El bricolaje es un movimiento que surgió en Inglaterra a mediados del siglo XX y que rápidamente se extendió a otros lugares del mundo y culturas. Se trata de las actividades manuales que hacen las personas para mejorar, mantener o reparar las instalaciones de su casa, sin ayuda de técnicos o profesionales.
Las actividades de bricolaje pueden incluir trabajos de albañilería, carpintería, electricidad, plomería y jardinería, entre otros. Este tipo de labores no solo aportan a la economía hogareña, sino que también les permiten a las personas que las hacen realizar actividad física y desarrollar un costado creativo.
Tipos de pinzas
No todas las pinzas son iguales. La mayoría de estas están diseñadas y se venden para usos específicos. En tanto, algunas marcas como Total venden kits de estas
que te pueden ser muy útiles.
Pinzas de punta fina
Las pinzas de punta fina son herramientas versátiles y precisas que se utilizan en una variedad de proyectos de bricolaje. Estas herramientas tienen puntas delgadas y alargadas que permiten acceder a áreas estrechas. En general son de gran durabilidad porque suelen estar hechas de acero inoxidable. Se pueden conseguir diferentes tamaños y longitudes. Una opción de estas pinzas es el modelo 8PK-102D de la marca Pro'skit.
Usos comunes en bricolaje
Manipulación de pequeños componentes electrónicos.
Sujeción de piezas delicadas.
Realización de trabajos de precisión, como la creación de joyas o modelismo.
Pinzas de presión
Las pinzas de presión, también conocidas como alicates de presión, son herramientas robustas que fueron diseñadas para sujetar firmemente objetos y dejar las manos libres de quien la está usando. Estas herramientas tienen una mandíbula ajustable que se puede bloquear en su lugar y están hechas de materiales resistentes como el acero al carbono. Se pueden conseguir en diferentes tamaños y con distintas mandíbulas. Una marca que las comercializa es Emtop.
Usos comunes en bricolaje
Sujeción de piezas durante el corte o la perforación.
Manipulación de objetos difíciles de agarrar.
Realización de trabajos que requieren una fuerza de sujeción considerable.
Pinzas de corte
Las pinzas de corte son herramientas irremplazables para cualquier proyecto que implique cortar cables o alambres. Estos elementos tienen bordes afilados y suelen estar hechas de acero endurecido. Se venden en diferentes tamaños y estilos, según el tipo de corte. La marca Harden las comercializa.
Usos comunes en bricolaje
Corte de cables eléctricos.
Corte de alambres y varillas de metal.
Realización de cortes precisos en materiales pequeños.
Pinzas de electricista
Las pinzas de electricista están diseñadas específicamente para trabajos eléctricos y electrónicos. Cuentan con mangos aislantes para proteger contra descargas eléctricas y suelen servir también para pelar cables y cortar alambre. Hay de diferentes tamaños y tipos. Se pueden conseguir de la marca Truper.
Usos comunes en bricolaje
Instalación y reparación de cables eléctricos.
Manipulación de componentes electrónicos.
Realización de conexiones eléctricas seguras.

¿Cómo elegir una pinza?
Elegir las pinzas adecuadas para cada tarea es importante para garantizar la eficiencia y seguridad en los proyectos de creación o arreglo que realizas en tu casa. Entre los aspectos a considerar está el material: las pinzas de acero inoxidable son duraderas y resistentes a la corrosión, mientras que las de acero al carbono son reconocidas por su dureza.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tamaño. Mientras que las pinzas más pequeñas son ideales para trabajos de precisión, las más grandes son mejores para tareas que requieren más fuerza. En tanto, también es importante considerar la ergonomía, ya que algunas de estas herramientas tienen un mango diseñado para reducir la fatiga y aumentar la comodidad cuando se usan durante un buen rato.
¿Qué pinza te conviene según la tarea?
Para trabajos eléctricos, elegí pinzas de electricista con mangos aislados.
Para trabajos de precisión, como la creación de joyas o el arreglo de computadoras, optá por pinzas de punta fina.
Para tareas que requieren una sujeción firme, son necesarias las pinzas de presión.
Técnicas básicas de uso
Para realizar trabajos precisos y no sufrir ningún accidente es imprescindible sujetar y manipular correctamente las pinzas. Para esto, deberás mantener una postura cómoda y estable y asegurarte de que el mango de la herramienta está bien ajustado a tu mano.
Asimismo, a la hora de utilizar una pinza deberás no excederte en el uso de la fuerza, ya que esto podría generar daños en los materiales que estás trabajando o lastimarte. Además, es clave mantener las herramientas limpias y secas para evitar resbalones.
Corte y desprendimiento
Para realizar cortes precisos deberás usar pinzas de corte que estén bien afiladas y en buen estado. Tendrás que alinear el material con los bordes de corte de las pinzas y luego aplicar una presión constante y uniforme sobre el mismo.
En tanto, si querés desprender material sin dañarlo, te conviene usar pinzas de punta fina. Con aplicaciones suaves y giros, estas pinzas te permitirán separar componentes delicados.
Ajuste y presión
Para lograr un ajuste de piezas mientras trabajas, necesitarás de pinzas de presión. Estas herramientas cuentan con un tornillo de ajuste que deberás regular. Antes de utilizarlas te conviene realizar una prueba en material que no vas a utilizar para tu proyecto.
Con las pinzas de presión también se debe evitar la fuerza excesiva, ya que esta podría dañar los materiales. Además, te conviene utilizar pinzas de presión con mandíbulas de goma para proteger superficies delicadas.
Mantenimiento de las pinzas
Si querés que tus pinzas luzcan como nuevas y te duren durante años, tendrás que trabajar en su limpieza y mantenimiento. Te dejamos algunas tareas mínimas que alargarán la vida útil de estas herramientas y de otras que tengas.
Limpieza y cuidado regular
Limpiá las pinzas después de cada uso con un paño seco o ligeramente húmedo.
Aplicá una capa ligera de aceite lubricante para prevenir la oxidación.
Mantenimiento
Utilizá una lima de metal para afilar los bordes de corte.
Inspeccioná regularmente las pinzas en busca de signos de desgaste o daño.
Reemplazá las pinzas dañadas o desgastadas para evitar accidentes.
Consejos de seguridad
Por último, si te estás iniciando ahora en el mundo de las pinzas es necesario que tengas a mano algunos consejos para evitar accidentes y lesiones.
Las pinzas deben utilizarse siempre con gafas de trabajo con el fin de evitar que algún fragmento del material con el que estás trabajando te dañe los ojos. Además, debes mantener estas herramientas fuera del alcance de los niños y no utilizarlas si están rotas.
Por otro lado, como ya habrás leído en este artículo, puede ser peligroso usar una pinza que está mojada o aplicar sobre este tipo de herramientas fuerza excesiva. Además, es importante que si trabajas en circuitos eléctricos utilices una pinza de electricista con protección.

Conclusión
En resumen, las pinzas son herramientas muy útiles en cualquier proyecto de bricolaje, y conocer sus diferentes tipos y usos específicos puede marcar una gran diferencia en la calidad y seguridad de los trabajos que realices.
Dominar el arte de las pinzas te servirá para arreglar desde una canaleta hasta una computadora, pasando por un colgante de perlas. Por eso, tener este tipo de elementos en tu
es elemental si quieres ahorrar plata.
Por otro lado, recordá siempre elegir las pinzas adecuadas para cada trabajo y seguir las precauciones de seguridad para garantizar un trabajo eficiente y sin riesgos. Ahora sí, basta de charla y manos a la obra.