Las
pinzasson elementos que no pueden faltar en ninguna caja de herramientas, ya que sirven para realizar diversas tareas como trabajos de precisión en electrónica, reparaciones domésticas o proyectos de bricolaje.
Algunas personas suelen tener una sola pinza que utilizan para distintas tareas. Sin embargo, los diferentes tipos de estas
suelen estar fabricadas para usos específicos. Por eso, elegir las pinzas adecuadas puede marcar una gran diferencia en la eficiencia y calidad del trabajo realizado.
El objetivo de esta guía es ayudarte a comprender los diferentes tipos de pinzas disponibles en el mercado, sus usos específicos y qué características considerar al realizar una compra.

Materiales con que se fabrican
Las pinzas suelen estar fabricadas con materiales de alta resistencia para rendir mejor en el trabajo y no romperse fácilmente. La mayoría está hecha de acero inoxidable debido a su aguante a la corrosión y durabilidad. Estas pinzas, que no se oxidan fácilmente, pueden ser usadas en lugares húmedos y limpiadas fácilmente.
Asimismo, también hay pinzas hechas de acero al carbono, un material conocido por su dureza y resistencia. Estas herramientas tienen la capacidad de soportar grandes fuerzas y son menos costosas que las de acero inoxidable. Se utilizan en entornos secos.
Finalmente, hay pizzas fabricadas de materiales compuestos como el plástico reforzado con fibra de vidrio. Se trata de herramientas ligeras y resistentes, con buena relación precio-calidad. Se utilizan para trabajos de precisión.
Las partes de una pinza
Mandíbulas: la propia pinza con la que se sujetan y cortan los objetos.
Resorte de retorno: el mecanismo que abre automáticamente las pinzas después de cerrarlas.
El agarre: la superficie donde va la mano de la persona que está trabajando.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar una?
Si estás buscando una pinza, lo primero a considerar es la tarea para la cual la necesitás. Asimismo, es importante que tengas en cuenta lo cómoda que puede ser en el uso y su durabilidad.
Ergonomía y comodidad
Un diseño ergonómico en una pinza es importante para reducir la fatiga y aumentar la eficiencia durante el uso prolongado. Algunas tareas manuales demandan mucho tiempo y el uso de una herramienta inadecuada puede generar molestias en las manos o en otras partes del cuerpo.
Si la pinza es cómoda, podrás utilizarla durante un buen rato sin que esto te genere lesiones. Los factores a considerar al pensar en la ergonomía son:
La comodidad que te da el mango
El nivel de agarre
El peso
Durabilidad y resistencia
La durabilidad y resistencia de las pinzas depende de los materiales con los que fueron hechas y la calidad de la construcción. Para evaluar este punto podés leer sobre el producto antes de adquirirlo y realizar una inspección visual con el fin de buscar defectos. También, es útil mirar las opiniones y reseñas de otros usuarios en la web.
Precisión y control
Otros factores a tener en cuenta son la precisión y control con la que cuenta la pinza. Estas son características esenciales para realizar tareas que requieren exactitud (como trabajos de electrónica y joyería). Para verificar este punto, según el trabajo que vayas a hacer, tendrás que tener en cuenta el diseño de las mandíbulas, la textura del mango y la presencia o no de resortes de retorno.
Tipos de pinzas
En el mercado podrás encontrar distintos tipos de pinzas, según el uso para el cual las necesites. En tanto, también existen pinzas multiuso que vienen con otras herramientas incorporadas como el modelo 94-806 de la marca Stanley.
Pinzas de punta fina
Las pinzas de punta fina son herramientas versátiles y precisas, diseñadas para tareas que requieren estar en los detalles. Se suelen usar para la manipulación de elementos pequeños en trabajos de electrónica y joyería.
Estas pinzas tienen las puntas largas y delgadas, vienen en versiones con y sin resorte y generalmente están hechas de acero inoxidable. Su capacidad de precisión las hace ideales para espacios reducidos, mientras que suelen ser menos efectivas en tareas que requieren mayor fuerza. Si necesitás una para reparar una computadora, la marca Vise-Grip comercializa un buen modelo con mango antideslizante.
Pinzas de punta ancha
Las pinzas de punta ancha son útiles para agarrar y manipular objetos de mayor tamaño y superficies planas. Se utilizan para sujetar y manipular materiales en reparaciones domésticas y proyectos de bricolaje.
Estas herramientas son fáciles de usar y tienen buen agarre, pero no son tan precisas como las pinzas de punta fina. Si estás buscando una de estas para arreglar algo en tu casa, podés conseguir un modelo de la marca Crossmaster.
Pinzas de presión
Las pinzas de presión, que también suelen ser nombradas como pinzas de bloqueo, son herramientas que pueden sujetar firmemente objetos sin necesidad de aplicar fuerza constante con el cuerpo. Sirven para trabajos de soldaduras, reparaciones de autos y tareas de carpintería.
Estas pinzas, que te permiten tener las manos libres, están hechas de materiales duraderos como el acero al carbono. ¿Querés empezar a hacer trabajos en madera? La marca Harden comercializa distintos modelos de estas pinzas.
Pinzas de electricista
Las pinzas de electricista están diseñadas específicamente para trabajos con cableado. Se caracterizan por contar con un forraje aislante en la parte inferior para proteger de la electricidad a quien la esté utilizando.
Este tipo de pinzas sirve para pelar y cortar cables y manipular otros componentes eléctricos. La marca Truper vende una hecha con cromo y material antideslizante.
Pinzas de corte
Las pinzas de corte están diseñadas para cortar materiales como cables, alambres y pequeñas piezas de metal. Se utilizan en tareas diversas como trabajos de artesanía y electrónica.
Estas herramientas tienen las mandíbulas afiladas y un mango cómodo. No son aptas para trabajar con materiales muy duros. Si estás buscando una de estas, podés conseguir un modelo de la marca Total para cortar chapa, aluminio y plástico. Otra opción es la pinza/tijera LK-325A de la marca AyZ, hecha de acero templado.

Mantenimiento y cuidado
Mantener las pinzas en buen estado requiere una limpieza regular, tareas de mantenimiento y un almacenamiento adecuado. Para que estas herramientas luzcan siempre como nuevas en tu caja, te aconsejamos:
Limpiarlas y secarlas después de cada uso.
Aceitar las articulaciones.
Guardarlas en un lugar seco y limpio.
Utilizar fundas protectoras si es posible.
Tenerlas organizadas en un cajón o caja de herramientas.
Revisión regular
Para conservar en buen estado tus pinzas también será oportuno que las inspecciones y revises regularmente. Esto te va a ayudar a identificar daños prematuros para evitar problemas mayores.
Revisá las mandíbulas y bordes de corte.
Verificá la alineación y funcionamiento del resorte.
Comprobá el estado del mango y agarre.
Arreglos y cambio
Hay daños menores en las pinzas que se reparan fácilmente. Si perdieron capacidad de corte, se pueden afilar. Asimismo, es simple ajustar los resortes. Sin embargo, en algunas ocasiones el daño es irreparable y hay que comprar una nueva herramienta.

Conclusión
Un punto esencial a tener en cuenta cuando compras una pinza es el material con el cual está hecha. Las de acero inoxidable, que son más resistentes a la corrosión, te servirán para realizar trabajos en donde la herramienta tenga cierto roce con la humedad. En tanto, las de acero al carbono pueden soportar mayores fuerzas.
Por otro lado, a la hora de adquirir una pinza deberás tener en cuenta su estilo. Como viste en este artículo, en el mercado podrás encontrar variedades con diferentes características, que sirven para distintas tareas. Para elegir una, pensá primero en qué trabajo la vas a usar.
Por último, si sos de las personas que se dan maña para arreglar elementos del hogar y realizar trabajos con las manos, te aconsejamos que tengas una pinza para cada tipo de tarea. ¿Acaso no es lindo tener una
? Serás muy feliz cuando precises una pinza de cualquier tipo y no tengas que ir a la ferretería a buscarla.