Nuevo Ferrari 296 Speciale: así es el superdeportivo italiano

sacudió recientemente al mercado de autos de gama alta con la presentación del nuevo 296 Speciale. Se trata de una versión más radical y perfeccionada del 296 GTB, pensada para quienes priorizan la experiencia deportiva sin concesiones.

Esta variante, junto con su par descapotable 296 Speciale A (derivada del 296 GTS), reafirma la tradición del Cavallino Rampante de producir ediciones especiales de alto rendimiento. Lejos de tratarse de una simple mejora estética o de un ajuste menor, el modelo supone una transformación sustancial del modelo base.

Desde la mecánica hasta la aerodinámica, el trabajo de la prestigiosa marca italiana se enfocó en ofrecer un producto más liviano, potente y preciso, alineado con los más altos estándares del automovilismo. Conocé todos los detalles.

El 296 GTB ya había sorprendido al mundo como el primer Ferrari de serie con motor V6 híbrido enchufable, capaz de entregar 830 CV en conjunto. Sin embargo, la nueva versión Speciale lleva todo más allá. 

Su propulsor V6 biturbo de 3.0 litros fue recalibrado e inspirado directamente en el utilizado por el 296 Challenge, modelo reservado para competencias monomarca. Gracias a diversas modificaciones internas, este motor ahora entrega 700 CV (37 más que en el GTB original).

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Además, se mantiene el motor eléctrico de 180 CV que asiste al térmico y permite una conducción completamente eléctrica. La potencia combinada es de 880 CV, lo que convierte a este modelo en el Ferrari con tracción trasera más potente jamás producido.

La caja automática de doble embrague y ocho velocidades también fue ajustada específicamente para esta versión. Tiene relaciones más cortas, una respuesta aún más rápida y un modo de conducción calibrado para la pista. El resultado: una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 2,8 segundos y un 0-200 en siete. Cabe destacar que la velocidad máxima supera los 330 km/h.

Ferrari no solo se concentró en aumentar la potencia del vehículo, sino también en mejorar su relación peso-potencia. Para lograrlo, la 296 Speciale perdió 60 kilogramos en comparación con la GTB, gracias al uso masivo de fibra de carbono y titanio en componentes estructurales y del motor.

La carrocería también fue rediseñada en función de la eficiencia aerodinámica. El resultado es un 20% más de carga descendente respecto al modelo original, 435 kg a 250 km/h. Esto mejora significativamente el paso por curva a altas velocidades, un punto fundamental en el rendimiento dinámico del auto.

La suspensión también fue revisada. El coche cuenta con nuevos amortiguadores, menor altura al suelo y barras estabilizadoras específicas. Ferrari también ajustó el sistema de dirección para mejorar la respuesta directa del volante. Todo esto, combinado con neumáticos Michelin Cup2R desarrollados especialmente, garantiza un comportamiento más preciso tanto en pista como en carretera.

Uno de los aspectos más interesantes del Ferrari 296 Speciale es su sistema de propulsión híbrido enchufable (PHEV). Si bien este está pensado para mejorar el rendimiento, también aporta ventajas desde el punto de vista de la eficiencia y la conducción urbana.

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Gracias a su batería de alta densidad, el 296 puede circular en modo 100% eléctrico durante 25 kilómetros y alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h sin activar el motor de combustión. Este modo es ideal para trayectos urbanos o de bajo requerimiento dinámico.

Además, la escudería italiana implementó un software de gestión energética más avanzado que en el GTB, lo que le permite distribuir mejor la potencia entre ambos motores y recargar la batería de manera más eficiente sin comprometer el desempeño.

El habitáculo del 296 Speciale mantiene la línea minimalista y centrada en el conductor que Ferrari potenció en sus últimos modelos. Predomina la fibra de carbono vista, el tapizado en Alcántara y los elementos funcionales. La propia marca destacó que cada componente está allí con un propósito claro.

Las butacas deportivas tipo racing ofrecen excelente sujeción lateral y un diseño ergonómico que permite sentir cada movimiento del chasis. La consola central está construida en una sola pieza de carbono expuesto, mientras que los paneles de puertas también fueron simplificados para aligerar el conjunto.

Las pantallas digitales son las mismas que en el GTB, pero con nuevos gráficos y funciones. El sistema Ferrari Human-Machine Interface (HMI) permite al piloto ajustar todos los parámetros del vehículo, desde el control de tracción hasta los modos de regeneración energética, sin necesidad de quitar las manos del volante.

Junto con el

, Ferrari también presentó la variante descapotable denominada 296 Speciale A. Esta versión ofrece el mismo rendimiento que en modelos anteriores como el 488 Pista Spider o el 812 Competizione A.

El techo rígido retráctil se abre en menos de 14 segundos y puede operarse hasta a 45 km/h. Gracias a soluciones específicas de refuerzo estructural, el Speciale A mantiene el mismo nivel de rigidez que su versión cerrada, sin comprometer el peso o la aerodinámica.

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Como es habitual en este tipo de modelos de Ferrari, la producción del 296 Speciale y el Speciale A será limitada. Aunque la marca aún no confirmó una cifra oficial, se espera que ambos modelos estén disponibles solo para clientes seleccionados y con historial comprobado con la escudería.

El precio estimado para Europa superará los 400.000 euros, aunque debido a su exclusividad y la demanda proyectada, es probable que los valores de reventa superen ampliamente esa cifra. En América Latina, incluyendo Argentina, su llegada será limitada a través de pedidos especiales, y con valores que podrían duplicar su precio original por impuestos y aranceles.

Autor: Marco Espósito