¿Cuáles son las heladeras de bajo consumo?

Gracias a la evolución de la ciencia, se ha logrado desarrollar una refrigeración energéticamente eficiente que permite el cuidado del medioambiente, ya que consumen menos energía y menos carbono. 

Tal como se dice en la jerga popular: “cada granito de arena, suma”, por lo que ser conscientes en el uso racional de la energía para preservar el medioambiente, puede convertirse en un gran aporte a la custodia del hábitat.

En esta guía práctica encontrarás algunas claves para comprender la importancia de la implementación de la refrigeración energéticamente eficiente, cuál es la

que están en el mercado que cuentan con esta tecnología, y cómo se debe cuidar para su conservación. 

Entre el cambio climático y los costos de los servicios eléctricos, el consumo energético de los electrodomésticos es algo a lo que las personas prestan cada vez más atención e importancia a la hora de comprar. 

En la refrigeración, la eficiencia energética está relacionada a la optimización de la energía para minimizar su uso y lograr un mejor rendimiento de la

heladera

. Esto también impactará de manera positiva en la reducción de la huella de carbono, el cuidado de la capa de ozono, mientras que también servirá para ahorrar en la cuenta de energía de la casa.

En las heladeras tradicionales se requiere de un refrigerante que pasa de estado líquido al gaseoso, permitiendo el enfriamiento del sistema mediante un proceso de evaporación. Este enfriamiento permite que los alimentos se mantengan siempre frescos.

En el proceso, intervienen varios elementos, como por ejemplo un tubo capilar, que tiene como función reducir la presión del refrigerante para que el mismo pase de líquido a gaseoso; también cuenta con un compresor, que hace que el refrigerante gaseoso pase nuevamente al estado líquido, para continuar con el ciclo de enfriamiento. 

Finalmente, interviene un condensador que enfría el refrigerante (que estaba caliente en su estado gaseoso) y que hace que el mismo vuelva al estado líquido; y así comience de nuevo el proceso.

En cambio, la mayoría de las heladeras actuales cuentan con la tecnología

inverter

, que ofrece una mayor eficiencia energética ya que ayuda en la regulación del voltaje, mediante unos sensores que detectan cuándo es necesario que se encienda el sistema de refrigeración y así mantener los alimentos en su interior.

Para conocer con qué tipo de eficiencia energética cuenta la heladera tan sólo basta con leer la etiqueta con la que vienen. La misma es de varios colores y cuenta con letras que identifican el consumo de energía del electrodoméstico. 

En Argentina los electrodomésticos llevan un adhesivo que indica en forma de pirámide que la categoría A+++ es la más eficiente. Por debajo está A++, A+ y A. Luego se indica que las menos eficientes son las categorías B, C y D, ubicadas en la base de la pirámide. 

La clase de eficiencia del producto en cuestión está enfrentado a esa pirámide, descripto en blanco con un listón negro. 

Por su parte, a lo largo de la etiqueta conoceremos otros datos sobre la energía de ese producto, como por ejemplo, qué volumen de alimentos se pueden almacenar, el consumo de energía anualizado, la capacidad de enfriamiento, el ruido que produce y para qué tipo de clima es recomendada esa heladera.

En detalle, en la parte superior izquierda de la etiqueta está el nombre del producto, fabricante y modelo, y debajo, las clases de eficiencia energética antes descritas. Luego se encuentra el detalle de los KWh que la heladera consume al año, que puede ser de entre 1115 y 732 KWh al año. 

Por debajo, hay tres iconos: el contenedor rectangular indica el volumen de almacenamiento que va entre 100 y 600 litros; el de copo de nieve que indica la capacidad de enfriamiento en una escala de 1 a 4; y el icono de sonido que da cuenta de cuánto ruido produce. Si es mayor a 53 dB, la heladera es ruidosa. 

Finalmente, en la parte inferior de la etiqueta se indica para qué temperatura o clima es la heladera: S es para templado extendido, N para templado, ST para subtropical y T para tropical. 

Además de corroborar la eficiencia energética de la misma, hay otras cuestiones clave a considerar: 

Tal como se conoce, el mercado es variado, por lo que aquí te presentamos algunos modelos disponibles de las

para que puedas elegir el que más se adapte a vos:

Se trata de una heladera con tecnología inverter, de eficiencia energética A++, con un funcionamiento silencioso, y una capacidad de más de 400 litros.

Cuenta con un panel digital en el que se puede regular la temperatura tanto del

freezer

como de la heladera, y cuenta con sistema auto defrost, que evita la acumulación de hielo.

Se trata de una

, con una capacidad total de más de 500 litros. Cuenta con un display LED, desde el cual se controlan las diferentes funciones, y un sistema de control de temperatura.

También tiene un

, y su eficiencia energética es A ++. Cabe destacar que la misma es de acero inoxidable, y viene en color gris.

Este electrodoméstico

cuenta con una eficiencia energética A +. Se trata de una heladera con tecnología inverter, con una capacidad total de más de 360 litros.

Además, cuenta con siete niveles de temperatura que se pueden controlar manualmente, y también tiene sistema no frost para facilitar el deshielo y la limpieza.

Esta

cuenta con una eficiencia energética A +. Tiene una capacidad total, entre heladera y freezer, de más de 340 litros. 

El freezer cuenta con la tecnología Cycle Defrost, mientras que sus temperaturas se pueden regular con una

perilla

interna. Cuenta con luz LED interna.

La

es una heladera de eficiencia energética A+; cuenta con capacidad de 50 litros, y tiene un tipo de deshielo semiautomático.

Tiene 7 niveles de refrigeración, que se pueden controlar de manera manual, por lo que se podrá adecuar a los usos y preferencias de cada usuario.

Si bien en la mayoría de los casos, los fabricantes adjuntan un manual de instrucciones de uso, cuidado y conservación, existen algunas pautas universales que pueden servirnos a la hora de asear nuestro electrodoméstico.

Una de las primeras precauciones que se debe tener es desenchufar la heladera antes de iniciar cualquier proceso. Es por ello que se aconseja que todo lo guardado en el interior debe colocarse en alguna heladera transportable o recipiente de telgopor debidamente refrigerado para evitar que los alimentos pierdan la cadena de frío.

Tras el vaciado de la heladera, se aconseja que se pase un paño de microfibra, para que no se despeluce, remojado en una solución de bicarbonato de sodio y agua tibia; desalentando el empleo de productos químicos que puedan dañar la cubierta de la heladera. Por su parte, estantes y cajones, se recomienda quitarlos y enjuagarlos aparte, y colocarlos una vez que estén limpios y secos.

Elegir una heladera no es una decisión fácil, sin embargo, es importante tener en cuenta cómo funciona, y cuánto consume, ya que ello podría impactar de lleno en tu definición. Apelar a los avances de la tecnología puede significar un ahorro en nuestra factura mensual, por lo que entender la importancia de la eficiencia energética podría ayudarnos a ahorrar.

No sólo eso, sino también colabora en el cuidado del medioambiente, ya que con la reducción de carbono, puede aminorar la huella ambiental. Cuidar nuestro planeta, es como cuidar nuestra casa.

Ahora que conoces algunas características, y qué se debe tener en cuenta a la hora de comprar una heladera, encontrá la tuya en Mercado Libre.