¿Cuál es la mejor orientación para una casa en Argentina?
La orientación de una casa influye en la calidad de vida, considerando sol, clima y entorno.
La orientación de una casa influye en la calidad de vida, considerando sol, clima y entorno.
A la hora de diseñar o elegir una casa, la orientación es un factor fundamental, ya que influye en aspectos como la iluminación natural, la temperatura y el ahorro energético. En Argentina, que se encuentra ubicada en el hemisferio sur, el recorrido del sol durante el día determina cómo una casa puede aprovechar la luz y el calor solar.
A continuación, te cuento cuáles son los factores clave para elegir la mejor orientación y cómo esta puede contribuir a una mejor calidad de vida en las propiedades.
La orientación ideal de una casa no solo depende de la trayectoria del sol, sino también de otros factores como la ubicación geográfica, el clima predominante en dicha ubicación y el entorno. Analizar estos factores en detalle puede ayudarte a tomar decisiones informadas en busca del confort y la funcionalidad de tu hogar.
En Argentina, el sol se encuentra en el hemisferio norte la mayor parte del año. Por lo tanto, las fachadas orientadas hacia el norte tienen mayor cantidad de luz y calor, sobre todo durante la temporada de invierno, que el sol está más bajo en el horizonte.
Edificar con esta orientación es lo ideal si buscás maximizar la eficiencia energética, ya que no vas a necesitar del uso excesivo de la calefacción para obtener un confort térmico.
El entorno natural o urbano también influye en la orientación ideal.
Zonas urbanas: en zonas de muchos edificios o construcciones no suele entrar tanta luz solar, por lo que es clave planificar las ventanas o terrazas de manera estratégica.
Zonas rurales: en áreas limpias sin obstrucciones significativas, la orientación puede elegirse con mayor libertad, según la cantidad de sol y las vistas deseadas.
Climas específicos: en regiones montañosas, se deben tener en cuenta los vientos y las sombras que se proyectan por el relieve. En zonas costeras, en cambio, los factores que entran en juego son el viento y la salinidad.
Cada orientación tiene sus ventajas y desventajas, por eso es importante tener en cuenta el propósito de cada espacio en tu hogar y las condiciones del lugar donde vivís. Acá te cuento cuáles son las principales orientaciones y sus ventajas según el uso y el clima, para que puedas aprovechar al máximo los beneficios de cada una de ellas.
Las fachadas con orientación norte son las más recomendadas para espacios principales como salas de estar o dormitorios en el hemisferio sur y en especial en climas fríos, donde se busca obtener luz y calor durante todo el día. Esta orientación ayuda a consumir menos energía al aprovechar el calentamiento solar pasivo.
Esta es quizás la menos favorable en Argentina ya que recibe poca luz solar directa. Suele utilizarse en ambientes que no requieren de tanta iluminación, como lavaderos, baños o garajes. Sin embargo, en climas cálidos, como el norte del país, se utiliza bastante con el objetivo de mantener frescos ciertos espacios y ahorrar en aire acondicionado.
La orientación este es la ideal para dormitorios ya que la luz natural entra durante la mañana, lo que proporciona un ambiente cálido y luminoso perfecto para comenzar el día. En lugares con inviernos fríos, como la Patagonia, ésta orientación puede ayudar a reducir la necesidad de calefacción en las primeras horas del día.
Esta orientación recibe el sol de la siesta/tarde, lo que puede ser una solución para climas fríos y un problema en climas cálidos. En el último caso, para mitigar el sobrecalentamiento de los espacios, es fundamental hacer uso de persianas, vegetación o elementos arquitectónicos que bloqueen el sol directo.
Luego de elegir la mejor orientación para tu casa, podés sumar ciertas estrategias que potencien sus beneficios. Desde el diseño arquitectónico hasta el uso de tecnologías sostenibles, implementar los siguientes consejos pueden marcar la diferencia en cuanto al confort y la eficiencia de energía.
Aprovechar el diseño pasivo, instalando aleros o pérgolas en las ventanas que dan al norte, para disfrutar del ingreso de luz en invierno y bloquear el calor en verano. También podés utilizar árboles o plantas grandes en las fachadas este y oeste para reducir el calor producto del sol directo en verano.
Obtener ventilación cruzada, planificando ventanas en ubicaciones opuestas. Esto es ideal en climas cálidos o húmedos.
Incorporar tecnologías sostenibles como paneles solares en los techos que estén orientados al norte o noreste y utilizar materiales de construcción con óptimo aislamiento térmico que pueda reducir la baja del calor en invierno y evitar el ingreso de calor en verano.
Adaptar la orientación a tu entorno, región y clima predominante.
Como podemos ver, la orientación de una casa no sólo es importante estéticamente, ésta impacta en la calidad de vida, la comodidad y los costos de energía. Por lo tanto, si se aprovecha el movimiento del sol y se diseña la casa pensando en la eficiencia térmica se verá reflejado no sólo en el diseño de la misma sino también en tu bienestar diario y en tu bolsillo.
A continuación te dejo 3 respuestas a preguntas comunes que suelen surgir sobre la orientación al momento de construir, comprar o remodelar una casa.
Cambiar la orientación de una casa ya construida es difícil, pero hay estrategias arquitectónicas y de diseño que sí pueden optimizar dicha orientación sin necesidad de cambiar completamente su posición, como por ejemplo:
Reubicar ventanas y puertas en paredes con mejor exposición solar, que por lo general suele ser hacia el norte, para aumentar la iluminación y el calor natural.
En caso de querer ampliar la casa, construir hacia la orientación deseada.
Incorporar pérgolas, aleros o muros verdes para mitigar los efectos de una orientación desfavorable, como la exposición directa del sol en lugares calurosos.
La orientación es esencial a la hora de planificar jardines y áreas exteriores:
Orientación norte: es ideal para jardines que necesitan luz la mayor parte del día, como huertas o áreas de esparcimiento al aire libre.
Orientación sur: esta es perfecta para plantas que necesitan sombra parcial o total y para obtener áreas frescas en climas cálidos.
Orientación este: es la mejor para las plantas que necesitan sol por la mañana.
Orientación oeste: esta orientación necesita protección adicional, como árboles altos, pérgolas o enredaderas, para evitar el calor excesivo.
Para las piletas, la orientación ideal depende del clima. En climas cálidos es mejor una orientación norte o este, ya que reciben la luz del sol a la mañana y están protegidas del sol directo por la tarde para mantener el agua fresca. En climas fríos, en cambio, la orientación norte es mejor, ya que entra mayor cantidad de luz solar y calienta el agua de forma natural.
Sí, la orientación puede influir en el valor de una propiedad y la venta de casas. En Argentina, las orientadas al norte suelen ser más demandadas debido a su iluminación natural y confort térmico, además de otros aspectos estéticos y funcionales.
La orientación más eficiente para minimizar el uso de iluminación artificial en Argentina (hemisferio sur) es la orientación norte, ya que proporciona luz natural constante durante todo el día.
La orientación de una casa influye de manera directa en el consumo de calefacción y aire acondicionado, ya que determina cuánto calor y luz natural recibe la casa a lo largo del día.
Existen algunas estrategias para reducir el consumo energético, cómo instalar ventanas de doble acristalamiento que minimizan la entrada o salida de calor, incorporar pérgolas, aleros y persianas en fachadas expuestas al sol intenso, y usar materiales con aislamiento térmico en muros y techos que estabilice la temperatura interior.