Comprar y alquilar en Caballito: ¿por qué se convirtió en el barrio estrella que lidera las búsquedas?

En una Ciudad de Buenos Aires históricamente dominada por los barrios del norte como Recoleta, Palermo o Belgrano, hay una zona que, con perfil bajo, supo posicionarse como la más buscada por quienes quieren comprar o alquilar una propiedad. Se trata de Caballito, un clásico porteño que se reinventa sin perder su esencia y hoy lidera el ranking de consultas del portal de propiedades de Mercado Libre.

Según el informe de abril 2025 de Mercado Libre, Caballito volvió a encabezar el listado de barrios más buscados para comprar propiedades en CABA, una tendencia que se mantiene desde el año 2020. Además, se ubica entre los primeros puestos en búsquedas de alquileres, lo que refleja su atractivo para distintos perfiles de usuarios: desde jóvenes profesionales y estudiantes hasta familias consolidadas y adultos mayores.

Este interés sostenido no responde a un efecto derrame de barrios vecinos, como ocurre con Chacarita y Colegiales. En el caso de Caballito, el atractivo es propio: su ubicación estratégica, excelente conectividad, variedad de servicios, espacios verdes y fuerte identidad barrial lo convierten en una opción integral para vivir o invertir.

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Uno de los grandes factores detrás del éxito de Caballito es su transformación urbana. En los últimos años, el barrio vivió una renovación que combina desarrollos inmobiliarios modernos con una conservación del tejido tradicional. El corredor Pedro Goyena, por ejemplo, experimentó una fuerte “palermización”, con nuevos emprendimientos premium, propuestas gastronómicas y comercios de diseño.

Además, la actividad del sector de la construcción no se detiene. Zonas como las avenidas Directorio y Alberdi suman nuevos proyectos de calidad, a pesar de la escasez de terrenos disponibles. Esto demuestra el interés sostenido de desarrolladores e inversores por seguir apostando a este polo urbano. En la práctica, estos aspectos atraen a quienes evalúan

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Con valores de venta que oscilan entre US$2.500 y US$4.500 por metro cuadrado, el corredor

se posiciona como la zona más exclusiva de Caballito. Su entorno residencial de categoría, las calles arboladas y la baja circulación vehicular lo vuelven especialmente atractivo para quienes buscan confort y buena ubicación sin el ritmo acelerado de barrios más céntricos.

Aunque los terrenos en esa zona ya están casi agotados, el impulso se extendió hacia otras avenidas como Directorio, Alberdi y la zona sur del barrio, donde todavía se pueden encontrar desarrollos con departamentos en venta a precios más competitivos. En esos corredores, los precios de incidencia del suelo rondan los US$600 a US$700/m², con margen para nuevos emprendimientos.

Más allá de estas áreas, este barrio también se destaca por el barrio inglés y sus pasajes silenciosos, buscados por quienes buscan

en entornos silenciosos y sin resignar ubicación.

El interés por alquilar en Caballito creció de forma notable en los últimos años. Según datos de Mercado Libre, el barrio se encuentra entre los cinco más buscados para alquilar en la ciudad, y es especialmente elegido por familias jóvenes, estudiantes universitarios y personas que se mudan desde el oeste del conurbano buscando una mejor calidad de vida sin alejarse demasiado.

En cuanto a precios, quien busca

el valor promedio parte desde los $450.000 y promedia los $660.000 mensuales, mientras que las unidades de 3 ambientes oscilan entre $600.000 y $1 millón, dependiendo de la ubicación y si el edificio tiene amenities. Las zonas cercanas a subtes, parques y corredores gastronómicos tienden a tener mayor demanda y, por lo tanto, precios más altos.

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Un dato clave es que la vacancia de propiedades en alquiler en Caballito es baja, lo que indica una alta rotación y fuerte demanda sostenida. Esto convierte al barrio en una opción segura para quienes buscan rentabilidad en alquileres, tanto temporarios como tradicionales.

Además, con el avance de proyectos destinados al alquiler profesional y la reactivación del crédito para desarrollos que desde su concepción están diseñados para poner en alquiler, Caballito empieza a posicionarse también como un polo atractivo para este tipo de inversores.

Caballito también logró destacarse por su renovada oferta gastronómica. A las tradicionales parrillas y bares históricos se sumaron cafés de especialidad, heladerías premium y restaurantes de autor. Reconocidas marcas abrieron sucursales en el barrio, apostando a un público exigente que valora el diseño, el servicio y la experiencia.

Zonas como Pedro Goyena, Primera Junta o la intersección de Acoyte y Rivadavia son ahora puntos neurálgicos donde conviven propuestas gourmet con espacios culturales y tiendas de diseño, generando un ecosistema urbano atractivo para residentes y visitantes.

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Caballito es uno de los barrios con mejor accesibilidad de CABA. Está conectado por las líneas de subte A y E, el tren Sarmiento, y una importante red de colectivos. Además, tiene acceso directo a la Autopista 25 de Mayo, lo que lo convierte en una opción muy conveniente para quienes trabajan en el centro o en zonas del conurbano.

Sumado a eso, cuenta con una sólida infraestructura educativa —con colegios privados y bilingües reconocidos—, centros médicos, clubes deportivos y áreas verdes como el Parque Centenario o el Parque Rivadavia, que aportan calidad de vida.

Más allá de la valorización inmobiliaria, Caballito mantiene un fuerte sentido de pertenencia entre sus habitantes. Muchos de sus vecinos viven allí desde hace décadas, y quienes llegan nuevos tienden a establecer vínculos duraderos. Esta identidad barrial, combinada con una propuesta urbana moderna y dinámica, lo convierten en un lugar donde la inversión no solo es financiera, sino también emocional.

En resumidas cuentas, Caballito desafía las lógicas tradicionales del real estate en CABA. Lejos de los polos clásicos del norte o de los desarrollos costeros, logró posicionarse como el barrio más buscado por compradores y uno de los favoritos por inquilinos. Su crecimiento urbano ordenado, su calidad de vida, su fuerte demanda y su identidad barrial lo convierten en una apuesta segura para vivir, alquilar o invertir.

Autor: Inés Soler