
Con el regreso de los créditos UVA y la reciente eliminación del cepo cambiario, volvió la posibilidad de acceder a un préstamo para comprar una propiedad en condiciones más previsibles. Fuente: Foto de Juan Pablo Mascanfroni en Unsplash
Comprar una vivienda es un proyecto que muchas personas planean durante años. Implica un esfuerzo de ahorro, planificación familiar y, en muchos casos, contar con financiamiento. Desde el regreso de los créditos hipotecarios UVA y, más recientemente, la salida del cepo cambiario, el escenario para acceder a una
propiedad con un crédito en Argentina comenzó a mostrar señales de reactivación.
Quienes buscan adquirir su primera vivienda tienen hoy una alternativa más concreta: solicitar un crédito hipotecario en pesos y completar la compra accediendo al dólar oficial, sin las restricciones que regían hasta hace poco. En este contexto, es clave entender cómo funciona el proceso, qué requisitos hay que cumplir y qué pasos seguir para concretar la operación de forma segura.
1. Revisar tu situación financiera
Antes de comenzar la búsqueda de una propiedad, es esencial evaluar si estás en condiciones de acceder a un crédito. Esto implica revisar tu nivel de ingresos formales, estabilidad laboral y antecedentes crediticios. Los bancos analizan todos estos factores para determinar si pueden otorgarte un préstamo y qué monto podrías solicitar.
Una recomendación útil es empezar por consultar en la entidad donde ya operás como cliente, ya que eso puede facilitar la evaluación y ofrecer condiciones más competitivas.
Además, es posible usar un simulador de crédito hipotecario para evaluar el presupuesto y las opciones disponibles.
2. Comparar bancos y pedir una precalificación
Una vez que decidís avanzar, el próximo paso es obtener una precalificación crediticia. Esto no es todavía el préstamo, pero sí una evaluación preliminar que realiza el banco para estimar a cuánto dinero podrías acceder. Este trámite puede hacerse online y suele requerir que informes tus ingresos, antigüedad laboral y otros datos personales.
Con esa información, el banco calcula tu capacidad de endeudamiento y define un monto máximo orientativo. A partir de ese número, podés empezar a buscar una propiedad dentro del rango posible.
También es importante comparar las condiciones de distintos bancos: hay diferencias en las tasas de interés, plazos de devolución, costos administrativos y políticas ante cancelaciones anticipadas.
3. Tener el ahorro necesario
Actualmente, los bancos suelen financiar hasta el 75% del valor de la propiedad. Eso significa que la persona que solicita el crédito debe contar con, al menos, un 25% del precio total en ahorros propios.
Además de ese monto, hay que tener en cuenta otros gastos que se suman a la operación: honorarios de escribanía, impuestos, certificados, y en algunos casos comisiones inmobiliarias. Tener todo eso cubierto es fundamental para evitar contratiempos en la etapa final.

Antes de comenzar la búsqueda de una propiedad, es esencial evaluar si estás en condiciones de acceder a un crédito. Fuente: Foto de Andrea Leopardi en Unsplash
4. Buscar una propiedad que sea apta para crédito
Con la precalificación en mano y el ahorro listo, es momento de buscar la vivienda. Pero no cualquier inmueble es elegible: la propiedad debe cumplir con ciertas condiciones legales y documentales que exige el banco.
En general, los créditos se otorgan solo para inmuebles que están correctamente escriturados, sin deudas pendientes, con título de propiedad regular y en condiciones registrales claras. Algunas entidades financieras también imponen requisitos técnicos o edilicios.
A la hora de hacer una reserva, es recomendable que esté sujeta a la aprobación final del crédito, para evitar perder dinero si la operación no se concreta.
5. Presentar la documentación y avanzar con la compra
Cuando encontrás la propiedad adecuada, se inicia la etapa de análisis formal. El banco te va a pedir una serie de documentos, tanto tuyos como del inmueble. Por ejemplo: DNI, comprobantes de ingresos, constancia de CUIL, y por parte del vendedor, copia de la escritura y libre deuda de servicios e impuestos.
En paralelo, es recomendable contar con el acompañamiento de un corredor inmobiliario matriculado, que ayude a coordinar todos los pasos y asegure que se cumplan los plazos estipulados.
Una vez presentada toda la documentación, la entidad realiza la evaluación final y, si no hay observaciones, aprueba el crédito.

Una vez que se encuentra la propiedad adecuada, se inicia la etapa de análisis formal. Fuente: Foto de Tierra Mallorca en Unsplash
6. Firmar la escritura y cerrar la operación
Cuando el préstamo ya fue aprobado, se coordina con una escribanía para concretar la operación. Algunas veces la designa el banco, aunque también es posible proponer un escribano particular si ambas partes están de acuerdo.
La escribanía se encarga de verificar los antecedentes del inmueble, controlar que no existan inhibiciones o embargos y preparar la escritura de compraventa.
En el momento de la firma, el banco transfiere el dinero del crédito al vendedor. El comprador, por su parte, debe convertir los pesos recibidos a dólares para completar el pago, ya que en el mercado argentino la mayoría de las propiedades se comercializan en moneda extranjera.
¿Por qué ahora se usa el dólar oficial?
Hasta mediados de abril de 2025, quienes accedían a un crédito hipotecario en pesos debían comprar dólares al tipo de cambio MEP —a través de la bolsa— para poder completar la operación, debido a las restricciones para la compra de divisas. Pero ese panorama cambió radicalmente con el levantamiento del cepo.
Desde la salida de las restricciones cambiarias, el Gobierno dispuso un nuevo esquema: ya no hay tope mensual para comprar dólares y se eliminan los controles que existían desde 2019. Además, se estableció una banda cambiaria dentro de la cual el dólar oficial puede fluctuar libremente. Hoy, por ejemplo, su valor se encuentra entre los $1190 y $1200.
Gracias a este cambio, quienes toman un crédito en pesos ahora pueden adquirir los dólares necesarios para cerrar la operación al tipo de cambio oficial, lo que mejora la previsibilidad y simplifica el proceso.
Un nuevo ciclo para el mercado inmobiliario
El regreso del crédito hipotecario y la posibilidad de operar con libertad cambiaria marcan un punto de inflexión para el sector inmobiliario. Analistas del rubro señalan que estas condiciones podrían impulsar una recuperación de las ventas, sobre todo en segmentos medios, que históricamente accedieron a la vivienda a través del financiamiento.
Si bien aún es temprano para prever cómo reaccionará el mercado, ya se observa un mayor interés por parte de los compradores, que ahora pueden planificar su inversión con mayor claridad.
En este nuevo contexto, herramientas como
Mercado Libre Inmuebles se vuelven aliadas clave para comparar propiedades, filtrar por apto crédito y encontrar opciones dentro del presupuesto y ubicación deseados.